Mitos
Mito del Curupira. El mito del demonio conocido como Curupira también se lo ha escuchado en otras partes del mundo, pero en Brasil dicen que es local porque ya lo han visto o se ha mandado de sus travesuras, él es un hombre que tiene el cabello de un color verde con un estilo largo y abundante, el tema es que la particularidad en la cual es diferente a cualquier otra persona que puedan encontrar es que siempre está descalzo y eso permite ver que sus pies están para atrás, miran para la dirección contraria que los de cualquier persona, esto lo ayuda mucho para poder esconderse, es imposible para cualquier humano encontrarlo, cuando comienzan a seguir el rastro de sus pies terminan contra un árbol, o bien una pared, ya que camina al revés que el resto y uno no puede entender esto cuando está detrás de sus huellas que miran al inverso.
No es malo el Curupira, lo que hace en esta vida es cuidar el bosque y claro está que el humano es el principal destructor del mismo, entonces es ahí cuando se enoja, en el momento donde ve a las personas que están cazando sin piedad, o bien ponen trampas para atrapar animales o hacerle mal a la naturaleza, el modo que tiene de actuar para poder salvar su tierra es desarmar las trampas o entorpecerlas para que nada puedan atrapar las personas, o bien ahuyentar a los animales para que falle el cazador, siempre se lo verá en los bosques, no estará en ningún otro sitio y se lo considera un demonio.
Leyendas
La leyenda de Paulo Frontein:
Él era un ingeniero muy conocido en Río de Janeiro; es el responsable de las características propias de Río de Janeiro, en lo que se refiere a Ingeniería. Por otro lado tiene un nombre muy negativo, pues todo lo que lleva su nombre se ha convertido en tragedia. La principal fue la zona donde él vivía, cerca de Lapa, donde hoy es una región con mucha violencia. Otra fue el viaducto que lleva su nombre: se derrumbó. El sitio donde él tenía un club, está rodeado de cosas negativas, el club se hundió en deudas y creció allí la favela de los Esqueletos, que luego dio origen a Ciudad de Dios. En otro lugar que era de su propiedad ha sido construida la URJ, que es una universidad respetada, pero es un polo de suicidios. Suelen ocurrir en el séptimo piso, no estoy seguro si es por la mística del número, tal vez sea porque es el más interesante porque está en el alto y es impar, porque en los pares, la gente se tira y se queda en el piso de abajo. Lo cierto es que el séptimo es el campeón de suicidios. Y todas las veces que el fantasma de Paulo Frontein se aparece, sobretodo caminando, significa que allí va a suicidarse alguien. Todos ya lo sabemos. El último que yo supe no ha sido en el séptimo sino en el undécimo: una chica cuyos los padres no aceptaron el novio. Después, una señora de la limpieza nos ha contado que vio un señor con ropas como las que se usaban en el fin del siglo pasado, dijo que eran como ropas como las que usan los estudiantes para la graduación. La señora se ha llevado un susto, pero él luego desapareció. Todos hemos entendido que era el fantasma de Paulo Frontein, que había previsto la muerte de la chica.